La seguridad y salud en el trabajo es la ciencia de la prevención ya que, a través de la mejora de las condiciones de trabajo, permite tener el control de los riesgos que surgen en el centro de labores o que pueden ser causados en el mismo, y que podrían perjudicar el bienestar de los colaboradores y el de la empresa.

Las compañías, al implementar programas de seguridad y salud ocupacional, podrán ver reflejados los siguientes beneficios:

  • Reducción en el número de lesiones o enfermedades relacionadas con el trabajo
  • Mejora en la actitud de los colaboradores
  • Aumento de la productividad de los colaboradores
  • Reducción en los costos por compensación
  • Reducción en los costos de capacitación
  • Menos cambios de personal
  • Menos desgaste en los colaboradores a nivel emocional y psicológico
  • Desaparece la deserción laboral
  • Se establece un vínculo de fidelidad con los colaboradores

Para algunas empresas, designar un presupuesto para políticas de seguridad y prevención significa un gasto innecesario. Sin embargo, no están teniendo una visión a largo plazo. Gestionar un plan de protección y prevención de riesgos es una inversión, en todo sentido. Si ocurre un accidente laboral, los gastos en los que incurrirá la empresa serán, evidentemente, mayores. ¿Acaso el gasto por recuperación y compensación del trabajador no sería mayor? ¿no se incurriría en horas hombre perdidas? ¿no se recibirían multas por no haber implementado las medidas de seguridad adecuadas? Todas estas interrogantes son un claro ejemplo de que la prevención cuesta mucho menos que la remediación.

La implementación efectiva de políticas de seguridad asegurará una producción sin paralizaciones, con menos costos y con un clima laboral adecuado.

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